Tras casi cuatro meses paralizada y una polémica sobre su realización, la obra de levantamiento de un muro en el campus de la UNCuyo fue retomada el viernes gracias a haber conseguido las habilitaciones correspondientes. Los obreros de la constructora PREAR Pretensados Argentinos S.A, del empresario Alejandro Cartellone, volvieron a trabajar en el lugar para terminar cuanto antes el paredón.
Debido al tiempo que estuvo frenada -desde fines de enero-, en el lugar de la obra en construcción se observaban montículos de desechos ya que a principios de año la UNCuyo tuvo que frenar los trabajos -que estaban casi a un 80% avanzados- al no contar con la habilitación municipal de la Ciudad de Mendoza.
Los trámites de permiso para iniciar la obra del muro perimetral no habían sido iniciados por parte de la casa de altos estudios ni de la empresa constructora, con lo cual al conocerse la noticia el propio intendente Ulpiano Suarez salió al cruce denunciando públicamente que se trataba de una construcción clandestina.
Es que la Universidad tomó las críticas y sugerencias de arquitectos y científicos sobre esta barrera de hormigón premoldeado que cubre una porción del perímetro universitario con la finalidad de brindar más seguridad a la comunidad universitaria.
Un muro para proteger de robos a la comunidad de la UNCuyo
El muro de hormigón es lo que les recomendaron expertos en seguridad en este tipo de espacios para prevenir situaciones de robos y violencia que se repetían en la zona con estudiantes, personal de la UNCuyo y vecinos.
No obstante, el proyecto inicial tuvo readecuaciones en estos meses de parate, sobre todo para mantener la impronta urbanística, ambiental y arquitectónica de sus orígenes, a principios de los años ’60. Le darán más lugar al cerco verde y una cierta apertura para mayor visibilidad en algunos sectores del muro.
Esto tiene que ver con dejar algunas partes de la muralla con mayor visibilidad y también está previsto colocar un cerco verde al perímetro intervenido. En su momento, varias voces -incluso la de estudiantes– advirtieron que el muro hormigonado jugaría en contra del ecosistema natural de la ciudad universitaria, ubicada en el Parque General San Martín.

