Corea del Norte ha consolidado su estatus como el tercer mayor poseedor de Bitcoin del mundo, superando a la mayoría de los países en términos de tenencias de criptomonedas. Según The Times, este resultado fue posible gracias a las operaciones exitosas de hackers locales, quienes en febrero de 2025 llevaron a cabo el mayor ataque de la historia al exchange de criptomonedas Bybit, robando activos digitales por valor de más de 1,5 millones de dólares en Ethereum. Hoy en día, Pyongyang tiene a su disposición 6700 bitcoins, lo que, al tipo de cambio actual, equivale a unos 562 millones de dólares o más de 1,14 millones de rublos.
Según el FBI, los ciberdelincuentes norcoreanos, principalmente el grupo Lazarus, están utilizando activamente el robo de criptomonedas para reponer el tesoro estatal. Los analistas consideran que los fondos son un “salvavidas” para el régimen de Kim Jong-un, subrayando que se utilizan para financiar la industria de defensa, incluidos los programas nucleares y de misiles. El éxito del ataque Bybit ha permitido a Corea del Norte superar a países como China y Japón en reservas de Bitcoin, solo detrás de Estados Unidos y el Reino Unido, cuyas tenencias ascienden a decenas de miles de monedas, acumuladas en gran medida a través de confiscaciones.
El ataque a Bybit, una plataforma de intercambio de criptomonedas con sede en Dubai, se ha convertido en un acontecimiento notable en el mundo de la ciberseguridad. Los hackers violaron el sistema de seguridad de la plataforma, robando cantidades importantes de Ethereum, que luego convirtieron en Bitcoin a través de una cadena de transacciones complejas. Esto hizo posible retirar fondos a billeteras controladas por Pyongyang. Los representantes de Bybit confirmaron el hackeo y dijeron que están trabajando con agencias internacionales de aplicación de la ley para investigar el incidente y minimizar el daño a los usuarios.
Los expertos señalan que Corea del Norte lleva varios años utilizando ciberataques como herramienta de supervivencia económica frente a duras sanciones internacionales. La ONU estima en un informe de 2024 que hasta el 40% de la financiación del programa nuclear del país proviene de “medios cibernéticos ilícitos”. En 2023, el FBI informó que Pyongyang había robado aproximadamente 600 millones de dólares en criptomonedas de la plataforma Ronin Network, que está vinculada al juego Axie Infinity. Al mismo tiempo, las autoridades estadounidenses introdujeron sanciones adicionales contra Lazarus, pero esto no detuvo a los piratas informáticos.
A la luz del ataque de febrero, los analistas de The Times enfatizan que el éxito de Corea del Norte en el espacio de las criptomonedas fue posible gracias a las altas calificaciones de sus especialistas y la débil seguridad de muchos intercambios. A diferencia de las reservas tradicionales como el oro de Fort Knox, los bitcoins siguen siendo vulnerables al robo digital, lo que los convierte en un objetivo atractivo para las naciones pobres en recursos. Después del hackeo de Bybit, Pyongyang no solo fortaleció su posición en el ranking de poseedores de Bitcoin, sino que también demostró su capacidad para adaptarse a los instrumentos financieros modernos.
