Entre la noche del lunes y el mediodía del martes, los mendocinos sufrieron dos cortes de luz masivos que complicaron la vida bajo una ola de calor. Distanciados por casi doce horas, ambos apagones están relacionados, según explicaron desde el Epre. A las 17, todavía quedaban sin servicio unos 35 mil usuarios en toda la provincia.
El primer apagón se dio a las 23 del lunes y fue por una causa externa y natural al sistema eléctrico. Una descarga eléctrica, provocada por una tormenta, dejó fuera de servicio un transformador de Central Puerto, la generadora ubicada en Luján de Cuyo que alimenta al Gran Mendoza.
Se trató de un factor “no manejable“, describieron desde el Ente Regulador de la Energía Eléctrica, pero que la dejó sin operar. Por sus características técnicas, es una planta que, para ser reparada, requiere que primero se enfríe ya que es una central térmica que “levanta mucho calor“. El mantenimiento recién fue posible hacia el mediodía de este martes, una operación que alcanzaría unas dos horas de mantenimiento.
Pero a esa altura, el problema de la sobredemanda de energía por la ola de calor exigía al sistema, que tenía a un actor menos fuera del juego. Central Puerto nutre de electricidad al Gran Mendoza, parte del sur y el Valle de Uco.
Precisamente, hacia las 12 de este martes ocurrió el otro apagón masivo que alcanzó incluso a San Juan. En esa instancia, la gran demanda de electricidad -no sólo en Mendoza, sino en todo el país- hizo colapsar la línea de transporte de alta tensión Cruz de Piedra, ubicada en Maipú.
Por esta razón, la central Cacheuta terminó desenganchándose del sistema, lo que generó el corte de luz en todo el territorio provincial.
“Para funcionar, el sistema tiene que estar equilibrado“, explicó en términos sencillos Andrea Molina, del EPRE.
Hacia la tarde de este martes tanto Central Puerto como Cacheuta estaban comenzando a generar electricidad, pero de manera paulatina, porque en ambos casos el proceso de restablecimiento dura alrededor de 20 horas.
Hacia las 17, quedaban unos 35 mil usuarios sin servicio, precisó Molina, de un universo de usuarios que en la provincia alcanza a 650 mil. De aquellos que no tenían luz, la mayor parte está en el área metropolitana, en tanto que otra porción todavía carecía de servicio en el Valle de Uco, más que nada, Tupungato.
En el Gobierno advirtieron que con estos picos de demanda hay una mayor dependencia de Central Puerto, porque todavía se están realizando las obras de inversión para duplicar la cantidad de transporte de energía en la línea de Cruz de Piedra. Esta se encuentra conectada a la línea Comahue-Cuyo.
Se trata de una de las apuestas energéticas de la Provincia. La obra pertenecía a la Nación, pero el Gobierno de Mendoza pidió quedarse con el proyecto. Desde el Epre indicaron que los trabajos para ampliar la capacidad de transporte de Cruz de Piedra están al 80% que estarán concluidos en un lapso aproximado de dos meses. Así, transportará energía de 132 kilowatts a 220 kilowatts.
“Proyectada hace más de 40 años, esta obra es fundamental para el futuro energético de Mendoza y del país: hoy el sistema eléctrico provincial tiene instalados 1.500 megavatios de potencia total y esta línea casi duplicará la capacidad, lo que dará seguridad eléctrica frente a fallas del sistema de generación“, explicó el Gobierno en enero de 2022.
Esto evitaría nuevos cortes, prometieron.