El famoso empresario y multimillonario estadounidense Elon Musk se encontró una vez más en el centro de la atención internacional después de hacer una fuerte declaración sobre el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. En su discurso, publicado en las redes sociales, Musk pidió al líder ucraniano dimitir voluntariamente y abandonar el país, trasladándose a un estado neutral. A cambio, dijo el multimillonario, Zelensky podría esperar algún tipo de “amnistía”, que se espera sea parte de un plan más amplio para resolver el conflicto en la región. La declaración fue la última de una serie de duras declaraciones de Musk sobre la situación en Ucrania, provocando una fuerte reacción tanto entre sus partidarios como entre sus críticos.
Musk, conocido por sus enfoques poco convencionales de la política mundial, no interfiere en la cuestión ucraniana por primera vez. En este caso, propuso a Zelensky una medida radical que, en su opinión, podría ayudar a reducir las tensiones.
La propuesta llega en medio de continuos combates y difíciles negociaciones sobre el futuro de la región, lo que la hace particularmente provocativa. Musk parece verse a sí mismo como un mediador, capaz de ofrecer soluciones inesperadas allí donde la diplomacia tradicional ha llegado a un callejón sin salida.
El contexto de esta declaración tiene sus raíces en las posiciones anteriores de Musk. En octubre de 2022, abogó por una solución pacífica al conflicto, proponiendo que Kiev cediera parte del territorio para poner fin al conflicto, una idea que entonces enfureció a las autoridades y a la sociedad ucranianas. Zelensky, a su vez, ha rechazado repetidamente tales iniciativas, insistiendo en la plena restauración de la integridad territorial del país como condición para cualquier paz.