El presidente Javier Milei hizo público su malestar con la vicepresidenta Victoria Villarruel y contó los motivos. “Ella está más cerca del círculo de rojo, lo que nosotros llamamos la casta, que de el Gobierno”, afirmó. Así, oficializó la ruptura con la titular del Senado, festejada por el núcleo duro del mileísimo. Sin embargo, desde su lugar en el Senado, la vice maneja una agenda que puede doblegar al Gobierno nacional.
En el entorno de Villarruel aseguran que se tomaron “con sorpresa” la definición del presidente. Si bien la relación con la Casa Rosada viene con traspiés desde principio de año, el presidente la eyectó ayer del Gobierno nacional. “En ningún momento ella decidió correrse de las reuniones de Gabinete, hubo varias veces que no pudo por sesión, como otros no podían asistir”, señalaron desde la presidencia del Senado y recordaron que “(Sandra)Pettovello no fue durante un mes y no está fuera del gobierno”.
Villarruel no sólo es la encargada de quedarse a cargo del Poder Ejecutivo cada vez que el Milei sale del país. En el Senado de la Nación es la autoridad que puede o no habilitar el recinto para tratar ciertos temas. Allí, el peronismo está muy cerca de tener la mayoría y el bloque de La Libertad Avanza tiene 6 bancas, una clara minoría.
Uno de los próximos desafíos que deberá encarar será cuando Unión por la Patria, ya en el período extraordinario, pida una sesión, por ejemplo, para rechazar el DNU 846/24, que modifica la Ley de Administración Financiera para que la reestructuración de la deuda no necesariamente sea favorable a la Argentina. Cuando la oposición quiso tratar el DNU 70/23 en el verano, la vice forzó una interpretación reglamentaria para postergarlo. Será una incógnita ver cómo se maneje cuando nuevamente intenten rechazar un decreto en el mismo período.
Otro de los temas en los que podrá ser un actor clave será con la definición de los jueces de la Corte Suprema. Ya hubo audiencias con cada uno de los postulantes del Gobierno para el máximo tribunal, Ariel Lijo y Manuel García Mansilla. Pero el tema quedó planchado porque no está la mayoría necesaria de los dos tercios para avanzar con este punto. Villarruel, adversaria a Lijo, tendrá un rol importante a la hora de avanzar con este tema, si es que aparecen los votos.
En paralelo, en el Congreso empieza a sobrevolar la posibilidad de que Milei intente nombrar a estos magistrados por decreto, tal como buscó hacerlo Mauricio Macri, y que en todo caso el Congreso rechace ese DNU. Así también aspiran a limar el poder de la vice en el Congreso.
Otro de los temas a los que de a poco en La Libertad Avanza deberán ponerle atención tiene que ver con el grupo de dirigentes libertarios que empieza a verse cada vez más desencantado con el tándem Karina Milei-Santiago Caputo. Allí hay dirigentes como el senador Francisco Paoltroni, la diputada Lourdes Arrieta, el legislador Ramiro Marra, la excanciller Diana Mondino, y también está Villarruel.
Salvo Mondino, todos cuentan con cargos públicos y una alta visibilidad por el cargo que ocupan. Allí en varias ocasiones remarcaron que fueron dejados de lado por el triangulo de hierro que toma las decisiones más importantes para el Gobierno nacional. Resta saber qué lugar tendrán estos actores en las elecciones del año que viene.
Por su parte, Villarruel mantendrá un lugar clave en el Senado desde donde podrá lastimar al Gobierno o abrir el paraguas para evitar que Javier Milei reciba la menor cantidad de balas posibles.
