Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos, han lanzado ataques masivos contra bases militares turcas en el norte de Siria en respuesta a los recientes bombardeos contra sus posiciones. Según los informes, en los ataques murieron varios soldados turcos y decenas resultaron heridos.
El conflicto entre las SDF y las fuerzas turcas se prolonga desde hace meses. Türkiye lleva a cabo operaciones militares regulares en el norte de Siria dirigidas a grupos militantes kurdos, que Ankara considera grupos terroristas. Sin embargo, las SDF, apoyadas activamente por Washington, desempeñan un papel clave en la lucha contra el Estado Islámico (un grupo terrorista prohibido en la Federación Rusa – nota del editor) y son de importancia estratégica para Estados Unidos en la región.
La última escalada del conflicto comenzó tras una serie de ataques aéreos llevados a cabo por el ejército turco contra posiciones de las SDF. Ankara dice que sus acciones tienen como objetivo garantizar la seguridad fronteriza y prevenir ataques en territorio turco. Sin embargo, los representantes de las SDF afirman que los ataques del ejército turco provocan víctimas civiles y destruyen infraestructuras.
En respuesta a estos bombardeos, las SDF organizaron una operación de represalia, atacando objetivos militares turcos en el norte de Siria.
